[RetroAka nº11] Destruye el CORL!!! Ale, hasta lue

Este mensaje fue originariamente posteado por AkaTsuko en el anterior foro de DreamLand. Puedes ver el tema original pulsando aquí.

Con esta frase se nos da el pistoletazo de salida en la saga Gradius, videojuegos de género Shoot Them Up (STMP, juegos “de naves”, vamos), para enfrentarnos a hordas de enemigos alienígenas dispuestos a conquistar la Tierra para apoderarse de nuestros abundantes recursos energéticos (ya hay que ser ingenuo).

Siempre he sentido una tierna debilidad por las navecitas que aparecían en estos juegos. Por eso yo cuando puedo permitirme el lujo de comprar una figura que tenga que ver con el Frikismo, me decanto por ellas, en lugar de ir buscando las bragas a una guarri o pillar un Mecha desmontable de esos, para matarme a pegar, montar, pintar piezas sueltas. Que lo haga otro.

Sin más dilación, o dilatación de texto, la galería:



Gradius, (O Nemesis para los amigos occidentales) era una saga de juegos… difíciles. Pero eran difíciles según el concepto macabro y asesino de la dificultad de los creadores de videojuegos de hace 20 años. En la actualidad los juegos de naves considerados difíciles se reducen a enemigos con diarrea de bolitas de colorines. Un sálvese quien pueda entre vómitos de disparos.

Pero Gradius tenía algo. Un componente estratégico basado en la predicción, la pericia con el joystick, y la memoria fotográfica. Los enemigos no disparaban hacia ti algunas veces, sino al lugar donde tú podrías moverte. Y nada de mil millones de disparos a ver si alguno daba, los bichos aferrados al suelo o al techo eran muy cautos a la hora de desperdiciar munición.

Las naves:






Encima de estas líneas se halla en estado de reposo el mítico Vic Viper (no relacionar con pilots ni con deportivos de morro alargado). Durante precuelas, secuelas y recuelas, esta nave ha tenido que realizar maniobras imposibles, milagros con el joystick acompañados de un "ffffffffffsssshhhhuyyy" entre dientes de miles de jugadores, ya fuese en arcade o en sobremesa.




Aquí el sucesor estrella de Gradius II. Metarion. Su diseño es más soso, según algunos, pero qué coño importan las apariencias cuando intentas esquivar aves fénix recubiertos en llamas, abrirte paso en scroll horizontal disparando a una especie de moco que se regenera en décimas de segundo (como las telarañas en las esquinas del techo del hogar). Diseño sublime, a mi parecer.



Esta foto se merece un comentario aparte. ¿Véis esa yema de huevo desproporcionada a la derecha de Metarion? Es el personaje secundario más util, pero a la vez más discriminado de la historia de los videojuegos. Hasta el trucha de Luigi tiene más reconocimiento. Lo que tenéis ante vuestras napias, aparte del monitor, es OPTION. El huevo espacial que dispara a la vez que tu nave, y que arrasa en compañía de sus hermanos gemelos: OPTION 2, 3,4 y 5, cada uno con su propia personalidad, desde el más lento, hasta el copión, pasando por el que siempre se queda pegado a la nave. Rompo una lanza en favor de este desprestigiado injustamente compañero de viajes intergalácticos.



Recuerdo ir a una tienda perdida de electrodomésticos, que como buen establecimiento cutre, tenía una mini estantería donde se ubicaban un par de juegos de la Game Boy original, de Megadrive y de Snes. No sé por qué razón, ese día me comprarían un juego de ésta última. Debí haber hecho algo bueno. El caso es que me dieron a elegir entre dos juegos. El Star Fox y el Super R-type. Los moñacos del Star Fox me atraían, pero es que el R-Type era “Super”. Su endiablada dificultad me haría arrepentirme hasta que descubrí los emuladores y pude jugar al Star Fox gratis (aunque es una birria con animales que hablan).

Aquí unas cuantas navecitas, de las decenas de diseños que hay, que no se cansaron ni nada cambiándoles los colorines y quitándoles y añadiéndoles trozos de fuselaje en las entregas más recientes. Eso sí, chapeau para Irem, la desarrolladora, en cuanto al diseño de enemigos.






No son figuras, pero con esta foto podéis ver a lo que puede llegar el reciclado espacial. A ver si adivináis cual es la nave para salir los días lluviosos.



"¿Do you remember Super EÑE?"

"Nu, tío"

Se supone que las siguientes naves pertenecen ya al mundillo de una serie anime que no he visto, pero como me he cansado de ver su merchandasing por cada web friki que visito, pues al final el diseño ha acabado por gustarme (para que veáis como la publicidad repetitiva es mil veces más eficaz que la subliminal: mejor enseñarlo 1000 veces, a medio enseñarlo una).

Se convierten en roboces (plural correcto de “robot”, al igual que de CD, es “cederrones”), pero para el tema que nos ocupa el dato tiene la misma relevancia que la opinión de un votante para un partido político:




12 misiles, un objetivo. En el anime, de cada 100 ráfagas, fijo que fallan 11.




Un aspecto a destacar de estos vehículos frikis, es que están hechos para valientes. Poner la cabina justo en la punta delantera, para ir tragandose los obuses a su paso, sólo puede salir de la mente de un japones. Cultura Kamikaze. Tradicional, como los fuegos artificiales.


Malditas sean, las fiestas VIP de Microsoft.

¿Y este regusto a calzoncillo de la boca?

El Lord Oscuro del Merchandising , además de Lucasito, es Todd McFarlane. Su compañía de figuras ultra-detalladas y ultra-caras hechas a máquina industrial, brinda la oportunidad a los más acérrimos fans de la saga de Bungie de tener en sus estanterías cogiendo polvo una figuras muy bien hechas del Jefe Maestro, de los Ghost, de los Elites… pero no de la nave que a mí más me gusta del universo Halo, vaya por Godd.

Ésta es la nave en cuestión:





Se puede acoplar al compartimento de carga una ametralladora, pero los inteligentísimos miembros de Bungie no nos dan nunca la oportunidad de usarla en ninguna parte de los juegos. Pensarían que sería aburrido acribillar al Pacto desde una distancia segura en el aire. Probablemente tengan razón.

No encontré ningún producto relacionado. Si alguien sabe de alguno, aunque sea una miniatura esmirriada, mientras sea de nave me vale.



Ni idea de qué van los juegos, pero esta nave mola:



Muy socorrido acudir a los pájaros para darles nombre a las naves. Como las dos vuelan, pues de ahí la relación, qué ingenioso. Ya la repanocha es llamar a tu caza "Águila de acero" o "Halcón de tungsteno".



Para realizar este artículo las primeras imágenes de figuras que me puse a buscar fueron las de Parodius. Resultado: Nada. ¿Cómo se atreven? ¿Qué problema hay en poner a la venta un pingüino, un pulpo con unas bragas en la cabeza, un Moai con gafas de sol fumando un cigarrillo, o un hada volando encima de un misil? ¿Es que nadie piensa en los niños?

Nos tendremos que conformar con unas capturillas del juego de naves más absurdo de toda la historia. Con permiso de los juegos de un trillón de disparos, arriba, mencionados.




Pinguin Snake. "¿Pero qué iglú?"





Lo más parecido a un merchandising de Paroduis. Perteneciente a una nueva saga de juegos-coña de Konami (junto a los cómicos Metal Gear), tienen que recurrir al componente sexual y relegar al pingüino a tamaño baby (trágametrágametrágame)

Próximamente, artículo sobre Parodius, un icóno que me ha inspirado en numerosas ocasiones de embotamiento imaginativo.



Unas cuantas instantáneas de naves de juegos que no merecen el esfuerzo de clasificar. No por malos, sino por pereza. Algunas sin figura correspondiente, por desgracia.







Podría haber hecho un artículo mejor, pero contra 10 kb mi paciencia pierde la batalla.

-----------------Etiquetas absurdas: Naves, Venas, Videojuegos

Making Of: El año pasado, una tarde de aburrimiento de noviembre. Dió para esto ()

Me siento muy satisfecho con algunas coñas, con el photoshopeo chorra de Los Otros (creo que la primera vez que mezclé referencias de forma absurda) y con lo de Naves/Venas de las etiquetas.